Calidad a toda prueba e importable
El Súper Tazón de este domingo vuelve a ratificar el por qué es uno de los eventos deportivos más importantes de Estados Unidos, además reflejó lo distante que se está de aquello.
Por Tomás Pardo (@TomasPardo)
Seattle no solamente es la cuna del Grunge ni vio crecer a Kurt Cobain en las líricas y la guitarra, sino que ahora tiene al flamante y nuevo campeón de la NFL, ya que los Seahawks se alzaron con la copa al derrotar a los Broncos de Denver, una victoria aplastante del que llegaba como favorito por sus dos Tazones obtenidos, aunque la experiencia quedó en el papel y para la estadística. A pesar de esto lo que no quedó en el aire, fue la calidad mostrada por la organización del evento.
El medio tiempo es uno de los shows más esperados, ya que también sirve para captar la mirada de quienes no son fanáticos del deporte pero sí de la música, el primer punto favorable para los encargados del evento, quienes supieron y saben explotar la pasión del fútbol americano lejos del amateurismo, como un producto para toda la familia y sector etario y social.
Mientras tanto en Chile las autoridades se preocupan por bengalas y bombas de estruendo, las cuales aún no pueden ser controladas al ingreso de los recintos de fútbol, o soccer si quiere llamarlo ya que estamos analizando lo que sucede en Estados Unidos. Cuánto más costará que una final del fútbol chileno tenga estos ribetes, que se esté preocupado por el confort del público y no de los posibles desmanes. Es verdad, no todo es culpa de las autoridades de turno, ya que hay un problema social que no logra aún establecer parámetros de límites sin tener miedo a una represión. Al menos, el primer paso está siendo sacar las rejas de los estadios.
Para la gran mayoría lo simple es criticar, pero el fondo mismo se tiende a dejar para un costado, y sin afán de fanatismo, cuándo se podrá en Chile tener una final del balompié de esta magnitud, ya que hasta días después seguiremos hablando de lo espectacular del Súper Tazón y que lejos estamos de ellos. El deporte es un producto que tiene muchas aristas, el cual si se sabe manejar de buena manera el provecho sería para todos. El público tendría mejores accesos, seguridad y calidad asegurada, mientras que los encargados sacarían excelentes réditos.
Ahora a todos los chilenos nos queda poner de nuestra parte para mejorar dentro y fuera del estadio, fomentar el deporte con los Odesur, la Copa América de 2015, apoyando a las selecciones y deportistas individuales que se sacrifican para instalar a Chile en la elite deportiva. Es una tarea ardua pero satisfecha.
Si le gusta el espectáculo, queda presenciar el All Stars de la NBA el cual se llevará a cabo entre el 13 al 16 de febrero, otro gran evento de calidad mundial.