Nos merecemos una vida entera para que el mundo masculino nos trate como lo que somos: el 50% de ellos para sobrevivir.

Por Angélica Baeza Palavecino (@AngieBaeza )

Discriminación es una palabra bastante manoseada, más cuando se aprobó la llamada Ley Zamudio.
Especialistas indican que hay dos tipos de discriminación: la positiva y la negativa. Ejemplo de la primera se puede confundir con la caballerosidad de algunos, al dejar pasar a las mujeres primero en una fila, el dar el asiento; y la negativa, aquella que se refiere a los sueldos más bajos para las féminas, no darles oportunidades laborales por ser una amenaza al convertirse en madres, etc.

La pregunta es por qué celebrar un día de la mujer. ¿Necesitamos un día para poder decir que nos sentimos discriminadas 24 horas para explicar que tenemos las mismas capacidades que el supuesto sexo fuerte?

Sólo creo que al tener un día para todo esto nos hace menos, porque nos merecemos una vida entera para que el mundo masculino nos trate como lo que somos: el 50% de ellos para sobrevivir.