El conjunto de Steve Kerr estuvo contra las cuerdas, pero no bastaron los 51 puntos de Lebron James por un increíble error de JR Smith en la jugada final del tiempo reglamentario, además de una sólida actuación del tridente Curry-Durant-Thompson, que le permitió a su equipo ganar en tiempo extra. Acá el detalle.

Por Laurencio Valderrama Poblete / Fotos: NBA

Una final emocionante. Así se puede definir el triunfo de Golden State Warriors por 124-114 sobre Cleveland Cavaliers en el Oracle Arena en tiempo extra, para tomar ventaja de 1-0 en las Finales de la NBA temporada 2018-2019.

Esta es de forma inédita la cuarta ocasión consecutiva en que disputan la serie decisiva y ambos elencos respondieron plenamente a las expectativas, con un equipo de Tyronn Lue que defendió muy bien y se llevó el primer cuarto por 30-29. La polémica fue una jugada donde JR Smith casi fractura a Klay Thompson tras una caída, afortunadamente el jugador se recuperó tras 10 minutos.

En el segundo cuarto el actual campeón de liga y flamante monarca de la Conferencia Oeste supo reaccionar con el aporte de Stephen Curry, que sacó un triple de larga distancia para empatar 56-56 al mediotiempo. Lebron James, como siempre, mantenía a su equipo con opciones.

En el tercer parcial parecía que el quinteto de Steve Kerr tomaría la ventaja tradicional que toma en los terceros cuartos, pero los Cavs se supieron reponer de un parcial inicial de 3-10 con un buen trabajo de Lebron y la banca para mantener a raya a su rival y sólo quedar 78-84 abajo en el marcador.

En el último cuarto los Cavs tuvieron contra las cuerdas a los campeones, con un enorme trabajo de Lebron James que ya superaba los 40 puntos con una tremenda volcada y luego sacándole la falta a Looney, para dejar arriba el marcador. En tanto, Curry respondía con una bandeja para equiparar las acciones.

Así se llegó a la última jugada del partido, cuando un jugador del campeón del Este tuvo dos tiros libres para ganar el partido. Curiosamente, el 2° tiro libre decidió errarlo deliberadamente para luego ceder a JR Smith, quien se confundió porque pensó que el partido estaba ganado y se llevó el balón a un costado, sin cedérselo a Lebron. El marcador estaba 107-107, había prórroga y Lebron le reclamó airadamente a su compañero.

Este episodio, además de un cobro que reclamó Cavs sobre el final (falta de Lebron a Durant) sacó del foco a los Cavs y motivó a Warriors, que llegó a la ventaja definitiva de 124-114 producto, entre otros, de tiros libres de Durant, triples de Thompson y Greene, y un par de canastas de Livingstone, con grandes asistencias de Curry.

Cerca del final hubo una trifulca donde fue expulsado Tristan Thompson por una falta flagrante sobre Livingstone. Los ánimos estaban caldeados y las discusiones fueron entre Lebron y Curry, con Thompson y Greene (este último muy bien en los tableros, pero polémico a la hora de provocar al rival).

NÚMEROS – EL PARTIDAZO RÉCORD DE LEBRON NO BASTÓ

La mejor mano del ganador fue de Stephen Curry, que anotó 29 puntos, 9 asistencias y 6 rebotes. Lo acompañó Kevin Durant con 26 puntos y 9 rebotes.

Además, fue factor clave Klay Thompson con 24 puntos (5 triples) y el “doble-doble” del polémico Draymond Greene, con 13 puntos y 11 rebotes.

Sin embargo, lo dramático para los hinchas de los Cavs y los amantes del básquetbol fue que Lebron James se lució con 51 puntos, 8 rebotes y 8 asistencias, marcando un récord negativo.

Esto es, Lebron es el primer jugador en Finales de la NBA en marcar más de 50 puntos y perder el partido.

El segundo partido será en el mismo Oracle Arena el domingo 3 de junio.

RS/lv