Incidentes entre jugadores de los equipos finalistas del certamen provocó la descalificación y el autor de iniciar los hechos será castigado de por vida.

Por: Alfonso Zúñiga Catalán

Una nueva vergüenza sacude al deporte chileno, esta vez en la final del Campeonato Nacional de Waterpolo, que se desarrolló en Iquique.

Se produjo en la definición por el segundo y tercer lugar del certamen, según detalló El Mercurio, entre los cuadros de Unión Morro y Asociación H2O A, donde hubo altercados durante el pleito, que terminó con tres expulsados.

Pero el hecho más grave fue protagonizado por el jugador Jorge Carreño, que mientras se dirigía a los camarines tomó un adoquín y lo lanzó a un rival, quien logró esquivarlo. Tras ello se produjo una batahola que finalmente pudo ser controlada.

Por este hecho, los árbitros decidieron suspender el partido “por falta de garantías” y se descalificó inmediatamente a ambos escuadras.

Pero no quedó allí, pues el presidente de la Federación Chilena de Deportes Acuáticos (Fechida), Marcos Jara, confirmó al matutino que “el jugador agredido puso una denuncia en Carabineros, pero en este caso no nos va a temblar la mano para aplicar el reglamento que corresponde, y que es la suspensión de por vida del jugador Carreño. Esta fue una agresión a mansalva, que no tiene nombre y por lo mismo no podemos dejar pasar, porque este es un deporte”.

RS/azc