ENTREVISTA | Ricardo Dabrowski por polémica con Marcelo Espina en 2005: “Los hombres aclaran las cosas en momentos adecuados”
En conversación con “La Deportiva de Chile”, el ex delantero y entrenador de Colo Colo salió a respaldar los dichos del preparador físico Manuel Astorga sobre el nuevo director deportivo de los albos, Marcelo Espina, y contó su verdad de cómo fue el conflicto que tuvo con el “Cabezón”.
Por: Alfonso Zúñiga Catalán
Realizando asesoramientos y clínicas de fútbol en China. Esa es la actualidad del argentino Ricardo Mariano Dabrowski, histórico delantero de Colo Colo, campeón de América en 1991 y que en el momento institucional más complicado del club, fue su director técnico.
Precisamente fue su labor en el año 2004 la que fue reflotada por el preparador físico y hoy comentarista Manuel Astorga, quien afirmó en su cuenta de twitter que el actual Director Deportivo del “Cacique”, Marcelo Espina, rompió códigos cuando lo reemplazó en el cargo, en enero de 2005, a lo que el “Calamar” respondió en conversación con Las Últimas Noticias que “mi conciencia está tranquila porque sé que actué correctamente”.
A raíz de este hecho, el otrora goleador albo quiso contar su verdad a “La Deportiva de Chile”, defendiendo de paso lo dicho por Astorga y entregando detalles de cómo se generó esta situación.
– ¿Es verdad que Marcelo Espina estaba listo como entrenador en 2005 antes de que fueras despedido por el club?
Cuando se hace la presentación mía y del cuerpo técnico, en junio-julio de 2004, hay un periodista de La Tercera que en la conferencia pregunta sobre qué opinaba sobre que mi contratación era hasta diciembre y que a partir de enero iba a trabajar Marcelo Espina como entrenador. Todos nos miramos y no le dimos importancia en ese momento. Pero pasado el tiempo, el mismo periodista, durante todo el proceso, todas las semanas se dedicó no sólo a agraviar sino que a difamar por variados aspectos y cuestiones. Lamentablemente había que aguantar todo.
Después, cuando sucedió lo que él había dicho en junio, la conclusión que sacamos fue que, o este periodista era adivino o ya sabía la realidad, que después se corroboró. Ahí se comprueba que esto estaba arreglado. Tanto es así que el mismo periodista después trabajó como encargado de prensa en Colo Colo.
– O sea, la llegada en ese momento de Espina como su reemplazante fue poco ética, ¿es así?
A mí se achaca el hecho de algunos jugadores que llegaron pero te voy a decir una cosa: A mí no me trajo ningún representante a Colo Colo, a mí me llamó el síndico Patricio Jamarne, negociamos con él y firmé contrato con él, los jugadores que fueron eran lo que se podía llevar, sin hacer mella en ellos. Pero uno de los jugadores lo llevó Juan Carlos Saffie; Ismael Fuentes llega de la mano Cristián Montecinos, y cada uno de los otros jugadores fue llegando de la misma forma, no hay que olvidarse que cada uno de ellos cobró muy poco dinero. Había 10 millones de pesos mensuales para traer seis refuerzos, entonces montones de jugadores con los que se habló no iban por el dinero, incluso algunos preferían jugar en Segunda División, y por eso se hizo una apuesta fuerte a nivel de divisiones menores.
– Entonces, ¿qué pasó?
Aparentemente vino una orden de más arriba, porque había un compromiso ya establecido, y por eso pasó que cuando estábamos trabajando en Constitución, llegaron con el nuevo técnico.
– Pero curiosamente, con la llegada de Blanco y Negro a Colo Colo, a usted le toca reemplazar, precisamente a Espina. ¿Pudieron conversar en ese momento?
A través de Marcelo Ramírez, quiso hacer las veces de un acercamiento, más que nada porque según él quería hacer alguna aclaración, pero yo le dije que no tenía sentido, porque había pasado un tiempo y los hombres aclaran las cosas en los momentos adecuados, y me parece que no había nada más que aclarar. Pero bueno, esas son situaciones que uno lamenta, porque en el fútbol se supone que hay gente con trayectoria importante, y esas son bajezas que no tienen lugar.
A mí me acusaban de negociaciones y yo llegué a Colo Colo sin representante, los jugadores llegaron cada uno por distintos medios, el síndico traía jugadores porque me consultaba previamente; esto porque en los tres años previos a mi llegada, los síndicos me señalaron que todos los jugadores que llegaban al club eran representados por un mismo empresario, y él era el representante de Jaime Pizarro, que tengo entendido era el mismo representante de Marcelo Espina, entonces después uno atando cabos, no era todo casualidad.
– ¿Le trajo consecuencias lo ocurrido con Marcelo Espina?
Fueron muchos disgustos a nivel familiar. Posterior a estos hechos (en 2005), a mi señora le detectan un tumor en una mama, eso fue un golpe para nosotros como familia, y hablando con los médicos me comentaron que fue muy probable que ella haya somatizado todo este dolor y sufrimiento, toda esta difamación que sufrí, porque se me acusó injustamente de muchas cosas.
Yo lamento que mi familia haya sufrido por todo esto, pero gracias a Dios mi mujer está mejor de salud, tiene que seguir haciéndose controles, pero es una luchadora y nos enfocamos en unirnos, en el amor a la familia y pedirle a Dios por su salud, y lamentando que por cuestiones de mi profesión, mi señora pasó por estas consecuencias.
– En tu último paso por Colo Colo se instauró la figura del gerente deportivo (con Mirko Jozic en 2005). ¿Por qué no ha resultado esa figura en Blanco y Negro?
Lo que pasa es que en el fútbol hay que esperar para ganar, y estas empresas tienen un fin específico que es ganar dinero, y no está mal, porque es su función.
Imagínate que a mí me tocó recuperar a Matías Fernández, hice debutar a Arturo Vidal y otros muchachos, recuperamos a Jorge Valdivia, le dimos la titularidad a Claudio Bravo por sobre Eduardo Lobos, quien tras hablar con él, de forma madura me dijo que prefería irse; entonces todas las ventas que se generaron a posterior, fueron porque se hizo ese trabajo en nuestro tiempo y se potenció con la llegada de Claudio Borghi y su equipos, quienes tras el primer título suyo (en el Apertura 2006), hicieron un reconocimiento del trabajo que realizamos y les dejamos, eso los enaltece a ellos como personas.
Para mí fue valioso, porque cuando trabajamos en Colo Colo dejamos lo mejor de lo mejor. Eso es muy válido y habla de la hombría de la gente, de reconocer las cosas como fueron.
RS/azc