Para el grueso de los fanáticos de la fórmula 1 Pastor Maldonado es un aporte económico para su escudería y nada más que eso. Y para los venezolanos, un descaro de dinero gastado en alguien sin proyecciones, mientras ellos como pueblo no cuentan ni siquiera con algo tan básico como el papel higiénico.

Por Constanza Sandoval Vera (@KotySandoval)

Según Hugo Chávez sólo existen dos deportes de categoría mundial: el fútbol y la fórmula 1. Pero quizás sin saberlo (…) y con la ambición por delante, el comandante le hizo uno de los peores daños a la máxima categoría automovilística: la inclusión de Pastor Maldonado como piloto de pago.

Antes de explicar el porqué de la fuerte sentencia sobre Pastor Maldonado, es necesario dejar en claro qué es un ‘Piloto de Pago’.

Debido a la vorágine económica y de publicidad en que está inmersa actualmente la industria deportiva, muchas veces se ha hecho necesario sobreponer el dinero antes que el talento. Y la fórmula 1 no ha sido la excepción, considerando muchas veces los auspiciadores con que un piloto se ofrece, antes que las destrezas del mismo.

Hugo Chávez vio en los pilotos de pago una oportunidad para demostrar su poderío económico y mejorar el turismo y la imagen país, al  financiar al venezolano Pastor Maldonado con los ingresos de la Petrolera Estatal de Venezuela (PDVSA) y posteriormente ofrecerlo como piloto a la escudería Williams, acuerdo que fue aceptado y ratificado en diciembre de 2010.

Eso sí, para ser justo con Pastor, él no es el típico caso del piloto sin talento que llegó a la fórmula 1 sólo por tener el respaldo económico. Maldonado sí tiene talento, y lo demostró en la World Series by GP, y en la GP2, lo que le valió la atención de Hugo Chávez, pero todo esto se comenzó a diluir con el paso de los Grandes Premios.

El domingo 13 de mayo de 2012, Pastor logró ganar el Gran Premio de España, por delante de Fernando Alonso, convirtiéndose así en el primer venezolano en ganar una carrera de F1,  pero luego de eso no logró sumar puntos en las nueve carreras siguientes, lo que dejó en claro que Maldonado es un piloto con nula capacidad de evolución. Llegó con un cartel prometedor, pero las irregularidades, irresponsabilidades y actitudes temerarias sin justificación alguna han hecho que el venezolano sea uno de los menos respetados dentro de la parrilla de la F1.

En varias oportunidades Maldonado ha dicho que está en deuda eterna con el Comandante Chávez y con la PDVSA… ¿Logrará pagar esa deuda, o dejará un legado tan discutido como el de su mentor?

Por el momento, para el grueso de los fanáticos de la fórmula 1 Pastor Maldonado es un aporte económico para su escudería y nada más que eso. Y para los venezolanos, un descaro de dinero gastado en alguien sin proyecciones, mientras ellos como pueblo no cuentan ni siquiera con algo tan básico como el papel higiénico.

Gracias por nada, Comandante Chávez.