El 25 de septiembre de 2005, el piloto asturiano de solo 24 años, logró coronarse como el campeón más joven en la historia de este deporte hasta ese momento.
Por Gonzalo Querol
El tercer lugar conseguido en el circuito brasileño de Interlagos, le dio el honor a Fernando Alonso de ser el primer piloto español en consagrarse como campeón de la Fórmula 1.
Lo realizado por el nacido en Oviedo, es una verdadera hazaña, ya que con solo 24 años, logró convertirse en el campeón más joven de la historia (en 2010 fue superado por Sebastian Vettel, que se consagró con 23 años y 4 meses) y terminar con el dominio de Michael Schumacher.
El piloto alemán y la escudería Ferrari, ejercían una supremacía abrumadora en la máxima categoría del automovilismo mundial. Schumi había ganado los últimos cinco campeonatos en forma consecutiva y el equipo italiano desde 1999, venía adjudicándose el mundial de constructores.
Aquel año 2005, fue realmente inolvidable para Alonso, que ganó siete carreras, logró 15 podios y seis poles.

Actualmente el español, es el sexto piloto en la historia con más triunfos, con 32. Además es el segundo más joven, en ganar un Gran Premio, finalizó en primer lugar en Hungría 2003, cuando solo tenía 22 años y 26 días. El asturiano, solo es superado por Michael Schumacher y Alain Prost en mayor cantidad de podios.
El ex piloto de Renault, también puede ser considerado como el artífice del crecimiento del deporte en su país. Llevó al automovilismo, un deporte de los menos populares en la Península Ibérica, a convertirse en el más visto, luego del fútbol. Tras la consagración de Alonso, llegaron los años dorados del deporte español, con títulos en Eurocopas, Mundial de Fútbol, Grand Slams, Copas Davis, Mundial de Básquet, Eurobaskets y medallas de oro en JJOO.
Sin duda, Fernando Alonso es uno de los mejores pilotos en la historia de la Fórmula 1, sus dos títulos mundiales parecen quedar cortos, ante su talento y calidad frente al volante. Por estos días, el asturiano convive con las decepciones y las amarguras, debido a la decepcionante temporada del equipo McLaren.